Gracias Italia. Sierra de Ancash, un paso adelante
El
pasado viernes 12 de octubre se inauguró en Caraz, capital de la provincia de Huaylas, la primera planta de procesamiento del tarwi o chocho (Lupinus
mutabilis) en el Perú. Esta
agroindustria permitirá a los productores agroecológicos organizados de la cooperativa
‘La Perla de los Andes’ desamargar esta
extraordinaria leguminosa andina conservando su calidad y alto valor proteico. La
planta se ubica en el sector San Miguel, a la entrada del fundo San Luis,
Caraz. El tarwi también se cultiva en
Cajamarca, Huánuco, Junín, Cusco y Puno siendo una opción nutricional sin rival
en la canasta nacional.
Con este importante aporte para el uso sostenible de la
diversidad biológica nacional, la Fondazione
L’Albero della Vita Onlus (Fundación Arbol de la Vida o FADV), promovió
el aporte de la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo mediante el
proyecto ‘Hacia la empresa social. Fortalecimiento de la cadena de tarwi orgánico en la provincia de Huaylas’, que favorece el desarrollo
inclusivo y sostenible de la cadena productiva del tarwi en esta parte del
país.
La fundación viene trabajando con las familias campesinas de
Huaylas desde 2014 destacando el reconocimiento como ‘Baluarte’ concedido al
tarwi de esa zona por la organización internacional Slow Food. La planta de transformación -que demandó una inversión de alrededor de medio millón de euros- beneficiará a quinientas
familias organizadas en la cooperativa y que aspiran a mejorar su calidad de
vida a través del cultivo y transformación del tarwi orgánico.
Durante este proyecto se han realizado importantes acciones
para extender el cultivo orgánico del tarwi, articular a las organizaciones de
agricultores locales con el mercado y finalmente implementar esta planta para revalorar
la comercialización de este tesoro alimenticio andino y acercarlo a los
consumidores del Perú y pronto, del mundo.
Participaron en el evento inaugural representantes de la
fundación italiana con la contraparte del proyecto, la Municipalidad Provincial
de Huaylas, socios de la cooperativa y el MINAGRI, Fondo Ítalo Peruano, UNALM,
Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo, Subcomité de Legumimosas y empresas
interesadas (1).
La Municipalidad Provincial de Huaylas, desde el inicio de este proceso
ha sido un aliado estratégico. Así, la planta de transformación se ha
construido sobre un terreno municipal,
cedido en uso. Además, se encuentra aportando al proyecto mediante la
contratación de un Ingeniero Civil
(supervisor durante la construcción de la planta), un Ingeniero Mecánico (asesor de las pruebas de producción,
operación y mantenimiento) y brindando seguridad gracias al Serenazgo
Municipal.
La FADV, entidad
de Cooperación Técnica Internacional sin fines de lucro, ha promovido la
organización y establecimiento de la cooperativa de productores. Será la
cooperativa quien a través de la organización de sus bases avance en sus procesos
asociativos y económicos. El equipo
técnico de la FADV, como impulsora del proyecto, apoya el fortalecimiento del
equipo directivo de la cooperativa. Sin buena gerencia no hay éxito en las actividades productivas sean privadas, públicas o sociales.
Mientras
la planta concluye sus protocolos técnicos y se consigan los niveles de
operación óptimos, los socios de la ‘La Perla de los Andes’ preparan la logística
de abastecimiento. Se prevé que en enero de 2019 culminarán las pruebas de
producción estimándose que el primer lote de tarwi procesado estará listo en
esa fecha en tres presentaciones: tarwi desamargado, deshidratado y harina de
tarwi.
Actualmente
los productores comercializan su tarwi desamargado con métodos tradicionales en
los mercados agroecológicos de la región Áncash y en Lima su principal oferta
la realizan en la Agroferia Campesina – fundada por APEGA como ‘Ferias
Agropecuarias Mistura’ en 2013, hoy gestionada por los propios productores- que
se desarrolla, todos los domingos en Magdalena del Mar (cuadra 32 de la avenida
Brasil).
Los
consumidores de las ciudades esperan el ingreso a los mercados, ferias y
tiendas naturistas del tarwi de Huaylas, corazón del Perú profundo. Con esto
queda demostrado el afán de progreso de los agricultores familiares. Que desde
las ciudades no hayamos podido encontrar la fórmula para dotar de condiciones
para su avance productivo es un tema pendiente de urgente solución. Que quienes
cultivan este alimento maravilloso no puedan acceder a financiamiento denota
una miopía monumental de nuestro Estado y sistema bancario privado. Y así,
desde los cuatro costados de nuestra geografía, hay ideas de negocios listas para
convertir la biodiversidad en proyectos como el que en esta nota analizamos.
Gracias pueblo y gobierno de Italia por tan valiosa colaboración para el
uso sostenible de nuestra diversidad biológica, y por este mensaje a peruanos y
peruanas por el desarrollo de los pueblos más alejados del Perú. Por hacernos
ver que tenemos opciones para reducir la ruptura entre el campo y la ciudad.
Luis Ginocchio
Balcázar
Lima,
20 de octubre de 2018
https://haciendofuturos.blogspot.pe/
(1) La FADV nos informa que los
socios del proyecto son la Red de Acción en Agricultura Alternativa
(RAAA), la Escuela Mayor de Gestión Municipal, la Sociedad Peruana de
Gastronomía (APEGA) y el MINAGRI a través de Sierra y Selva Exportadora.
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