MicBR en São Paulo, cultura y negocios
Fueron cerca de quinientos emprendedores
de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Brasil
quienes vivieron siete días de intenso trabajo con alrededor de doscientas actividades
como ruedas de negocios, conferencias con expertos, talleres, mesas redondas,
clínicas de tutoría, aulas de gastronomía, fotografía, desfiles de modas y
atracciones artísticas, música y teatro. Los productos creativos fueron presentados
entre pares y también a cerca de cien compradores extranjeros. Además, se
incluyó en la agenda espacios para intercambio de contactos profesionales (sesiones
de networking) así como oportunidades
de presentación de productos y servicios (pitchings).
El evento también convoco a
inversionistas, artistas, productores y entusiastas de la creatividad a quienes
el ministro brasilero de Cultura, Sérgio Sá Leitão, se dirigió: “La mayor
riqueza de este siglo está en el potencial creativo e innovador de los
individuos’. Añadió que existe un vasto potencial y eso pasa por la internacionalización
de sus talentos y competencias. Para Brasil las actividades culturales y
creativas representan un 2,6% del PIB y generaron un millón de empleos directos
en 200,000 empresas e instituciones. Y según la Fundación Getulio Vargas, cada real
invertido en el evento MicBR tiene un potencial de retorno de 9,93 reales a la sociedad por generación de
negocios, ingresos y tributos.
El Mercado de Industrias Culturales realizado en la capital paulista atendió a los diez sectores de la economía creativa, que aparecen a continuación: (1) artes escénicas (circo, danza y teatro), (2) audiovisual (cine, TV, publicidad y nuevos medios), (3) animación y juegos electrónicos, (4) diseño, (5) moda, (6) editorial, (7) música, (8) museos y patrimonio, (9) gastronomía y (10) artes visuales. Como se aprecia, es un variado inventario de actividades basadas en el talento de las personas.
Carlos
Martins. Creatividad, la clave
Entre los conferencistas destacó el
especialista Carlos Martins, con su testimonio dentro del panel ‘Smart Cities, innovación e industrias
creativas’ con las experiencias de ‘ciudades inteligentes’ de Brasil y Portugal,
que generan condiciones para el fomento de la economía
creativa. Martins, que lidera una empresa y un movimiento de impulso a las
industrias creativas en Oporto, la segunda ciudad de Portugal, subrayó los tres
‘universos’ en que operan las ciudades, el económico, el social (o comunitario)
y el cultural. Sobre los términos, enfatizó que ‘ciudad inteligente’ no es lo
mismo que ‘ciudad tecnológica’ si bien son bases del conocimiento la ciencia,
la tecnología y la cultura.
Añadió que el conocimiento ‘simbólico’
(cultura y creatividad) es muy sensible al contexto, los símbolos, imágenes,
diseño, historia y artefactos culturales, que se revelan en los hábitos y
normas de cada sociedad. El intercambio es lo económico, la expresión es lo cultural.
Por tanto, las capacidades creativas e innovadoras son los más importantes
activos para el progreso de una ciudad.
En Oporto, refiere el especialista,
muchas zonas industriales se han reconvertido en espacios de creación donde se
trabaja desde juegos informáticos hasta diseños en centros artísticos e
incubadoras de negocios. Los ‘clústeres’
o agrupamientos de estas industrias surgen de la creatividad de individuos,
territorios y empresas. Martins cerró su ponencia explicando las políticas
públicas de la ciudad y un nuevo discurso político sobre las industrias
creativas como bases de la competitividad económica, la cohesión social y la
cultura de las ciudades. Reconoció que es imposible controlar el sistema
cultural de una ciudad pero es viable comprender la complejidad de sus nuevas
cadenas de valor.
También tuvieron intervenciones muy
comentadas el británico John Newbigin, fundador de Creative England con su ponencia ‘La importancia de la creatividad’.
El experto, quien fue embajador para industrias creativas de la prefectura de
Londres, explicó las estrategias del Reino Unido para el desarrollo local y
nacional. En siguiente nota comentaremos con mayor detalle la ponencia de
Newbigin. Por otro lado, sobresalió el
rol de los festivales de economía creativa como plataformas de ideas y estímulo
al emprendimiento, como el Festival Path,
el mayor evento de innovación y creatividad de Brasil. Asimismo, el Festival WeAr, enfocado a la moda y la tecnología
como soporte a la innovación en el vestir.
El enfoque de las economías culturales y
creativas tiene una gran aplicabilidad en países como el Perú donde existe una
veta inagotable de expresiones culturales y habilidades extraordinarias en su población.
Urge detectar la realidad de cada una de las industrias culturales de regiones
y ciudades para, a partir de lo que se cuente, trabajar sin demora en consolidar
las fortalezas locales y abrir caminos a nuevas posibilidades de futuros.
Lic. Luis
Ginocchio Balcázar
Lima, 26 de diciembre de 2018
Es la vertiente cultural la que distingue a las "ciudades inteligentes" de las "ciudades tecnológicas"; sin embargo, no deja de llamar la atención el hecho que no hayan incorporado la artesanía que es una de las manifestaciones culturales que caracteriza estas nuevas "industrias".
ResponderBorrarConsidero que en el caso peruano, además de los 10 sectores tratados en SP, tenemos mucho que aportar en la artesanía.
Encuentro interesante, que seguramente tiene muchas cosas que aportar a las economías creativas en latinoamérica
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